El corazón del Evangelio: Amar al enemigo | Hoja parroquial del 23 de febrero

DOMINGO VIIº TIEMPO ORDINARIO: Eclo 15, 16-20; Sal 118; 1ª Cor 2, 6-10; Mt 5, 17-37

«Habéis oído que se dijo: ´Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo`. Yo, en cambio, os digo: ´Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, que hace salir su sol sobre malos y buenos… «

HP-del-23-de-Febrero-de-2020

Amad a vuestros enemigos es la actitud que Jesús nos pide a sus discípulos como respuesta a todos aquellos que nos agravian, difaman, atacan, se burlan, acusan y acosan por el simple hecho de ser cristianos. Sí, hay en muchas partes del mundo los católicos son perseguidos, considerados ciudadanos de segunda categoría o abiertamente rechazados y no tolerados. La respuesta de los cristianos en todos estos lugares es la misma: el perdón, el amor y la oración por los enemigos. Tocamos aquí, el corazón mismo del Evangelio, lo más distintivo y novedoso de la existencia cristiana porque amar al enemigo  es lo que nos ha enseñado Jesús, nuestro Maestro, que ha dado su vida por nosotros, como afirma San Pablo, no cuando éramos amigos suyos, sino precisamente cuando hemos sido sus enemigos y le hemos pagado al amor gratuito que nos ha ofrecido con el rechazo, la blasfemia, el insulto, la acusación falsa, un juicio inicuo, y una muerte cruenta, como un malhechor, ¡muerte de cruz! Y, en cambio, de sus labios, no ha salido más que el silencio, la intercesión en favor nuestro y el perdón: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23, 14). Jesucristo crucificado es la expresión consumada y perfecta del amor al enemigo. Sólo se puede amar al enemigo abandonándose en las manos del Padre como han hecho a lo largo de la historia la multitud incontable de mártires inocentes que entregaron sus vidas como la de Jesús, perdonando y excusando a sus verdugos.

Amar al enemigo que es todo aquel que nos amenaza, se mete con nosotros, nos pone la zancadilla, nos denigra y difama, persigue y acosa, roba y silencia, envidia y mata, sólo es posible hacerlo si en nosotros habita el mismo Espíritu de Jesús Resucitado, porque esta forma de amar no procede de nuestra naturaleza en la que está inscrita la ley natural del «ojo por ojo, diente por diente». Amar al enemigo no se puede hacer ni por estrategia ni por voluntad propia porque no nos sale. Sólo podemos amar con la forma de amar de Jesús, nuestro Maestro («como Yo os he amado«) si Él habita en nosotros por su mismo Espíritu que nos ha sido dado como el Don pascual de su Resurrección. Entonces sí, el poder amar así es la verificación del alumbramiento nuevo que se ha dado en el cristiano por medio del bautismo. A través de Él, hemos recibido una naturaleza celeste, inmortal y por eso podemos amar con un amor divino, es el mismo amor del Padre, de ahí que San Mateo ponga en conexión el mandato de amar al enemigo y el ser hijos de Dios: «Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial…» (5, 43-45).

Este mandato de Jesús, lo encontramos también en San Pablo, que invitaba a sus comunidades a vivir de este modo: «Bendecid a los que os persiguen, no maldigáis. Sin devolver a nadie mal por mal; procurando el bien ante todos los hombres; en lo posible, y en cuanto de vosotros dependa, en paz con todos los hombres; no tomando la justicia por cuenta vuestra. Antes, al contrario: si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; haciéndolo así, amontonarás ascuas sobre su cabeza. No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien» (Rom 12, 14-21). Del mismo modo, San Pedro, exhortaba a sus catecúmenos con estas palabras: «Alegraos en la medida en que participáis en los sufrimientos de Cristo, para que también os alegréis alborozados en la revelación de su gloria. Dichosos vosotros, si sois injuriados por el nombre de Cristo, si es por cristiano, que no se avergüence, que glorifique a Dios por llevar este nombre» (1ª Pe 4, 13-16).

EL CAMPANARIO

MENSAJE DEL PAPA FRANCISCO PARA LA CUARESMA 2020

«En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios» (2 Co 5,20)

“Queridos hermanos y hermanas:

El Señor nos vuelve a conceder este año un tiempo propicio para prepararnos a celebrar con el corazón renovado el gran Misterio de la muerte y resurrección de Jesús, fundamento de la vida cristiana personal y comunitaria. Debemos volver continuamente a este Misterio, con la mente y con el corazón. De hecho, este Misterio no deja de crecer en nosotros en la medida en que nos dejamos involucrar por su dinamismo espiritual y lo abrazamos, respondiendo de modo libre y generoso.El Misterio pascual, fundamento de la conversión
La alegría del cristiano brota de la escucha y de la aceptación de la Buena Noticia de la muerte y resurrección de Jesús: el kerygma. En este se resume el Misterio de un amor «tan real, tan verdadero, tan concreto, que nos ofrece una relación llena de diálogo sincero y fecundo» (Exhort. ap. Christus vivit, 117). Quien cree en este anuncio
rechaza la mentira de pensar que somos nosotros quienes damos origen a nuestra vida, mientras que en realidad nace del amor de Dios Padre, de su voluntad de dar la vida en abundancia (cf. Jn 10,10). En cambio, si preferimos escuchar la voz persuasiva del «padre de la mentira» (cf. Jn 8,45) corremos el riesgo de hundirnos en el abismo del sinsentido, experimentando el infierno ya aquí en la tierra, como lamentablemente nos testimonian muchos hechos dramáticos de la experiencia humana personal y colectiva.
Por eso, en esta Cuaresma 2020 quisiera dirigir a todos y cada uno de los cristianos lo que ya escribí a los jóvenes en la Exhortación apostólica Christus vivit: «Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez. Y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez» (n. 123). La Pascua de Jesús no es un acontecimiento del pasado: por el poder del Espíritu Santo es siempre actual y nos permite mirar y tocar con fe la carne de Cristo en tantas personas que sufren” (continuará…).

NOTICIAS NUESTRA PARROQUIA

  • + COLECTA MANOS UNIDAS: 295,50 Euros se recaudaron con motivo de esta Colecta que ya hemos ingresado a Manos Unidas. ¡Gracias por vuestras aportaciones!
  • + TALLER DE MAYORES: El Martes día 25, Don Juanjo hablará de la «La Cuaresma: camino hacia la Pascua”.
  • + MIÉRCOLES DE CENIZA: ¡Empezamos el éxodo cuaresmal con la imposición de la ceniza! Celebraremos dos Misas, a las 12 y a las 20h.
  • +       CELEBRACIÓN COMUNITARIA DEL PERDÓN Y LA PENITENCIA: El Jueves 27 a las 21h en la Iglesia.
  • + PRESENTACIÓN DEL LIBRO <<CREO>>: El Viernes 28 a las 20,30h tendrá lugar en la Iglesia de Cristo Rey la presentación del libro de JESÚS CORTÉS PENDÓN, Maestro de Primaria, Catequista y Padre Familia de su libro Creo. El Credo contado a los niños. Tras la presentación habrá una Charla-coloquio sobre la transmisión de la fe a los hijos. ¡Os invitamos a todos los padres y madres a participar en este evento parroquial!

¿Quiéres recibir estas hojas parroquiales en tu correo? ¡Suscríbete!

Deja un comentario