DOMINGO XIIIº: 2º Re 4, 8-11.14-16; Sal 88; Rom 6, 3-4.8-11; Mt 10, 37-42
HP-del-28-de-junio-de-2020“En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: El que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí, y el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue, no es digno de mí. El que encuentre su vida, la perderá, y el que pierda su vida por mí, la encontrará”
Mt 10, 37-42
La vida es el capital más valioso que tenemos. Y la tenemos todos por igual. Puestos a negociar con la vida siempre podemos preguntarnos qué podemos hacer con ella. Y de hecho, qué estamos haciendo con ella. Y si pensamos que en el centro de la vida está el amor, podemos también preguntarnos qué es lo que realmente amamos. Detrás del amor van las ideas, los proyectos, los deseos, las ambiciones, las luchas, los gozos, las esperanzas.
No sé si habrás acertado en procurar la rentabilidad de tu vida, si te sientes contento o desmoralizado, si crees que te estás realizando o que la vida se te desangra inútilmente. Tampoco sé si tienes un criterio lo suficientemente válido para valorar justamente tu estilo y forma de vivir.
Si la vida para ti es un sinsentido, si te sientes acorralado por las peripecias de cada día, como perdido en un laberinto sin salida, todo lo que haces será un absurdo y la vida, más que un valor, será para ti, una pesada carga que te abruma y de la que no puedes o no te atreves a desprenderte.
Si valoras la vida como un don impagable de Dios, tu vivir será para Dios y habrás encontrado el supremo sentido de vivir. Así la valoró Jesús y así nos la enseñó a valorar. Para esto, hay que tener el coraje de poner el corazón allí donde está el Bien Supremo, donde la muerte no tiene acceso. Y este bien es el sólo Dios, Padre de Jesucristo, manifestado a nosotros como el único Señor. Gran bien son los padres y los hijos y todas las cosas creadas. Pero en ninguna de ellas puedes poner el corazón con una entrega absoluta porque te llevarán a la muerte. Y si quieres amar de verdad a los padres y a los hijos y a las cosas, enraíza tu corazón en Dios y no te equivocarás.
“El que encuentra su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la encontrará”. De otra manera. Imagínate que has puesto tu vida en el dinero, como ocurre con frecuencia. El dinero no puede darte la vida; lo más que te puede dar es una fugaz seguridad y con él morirás. No puede acompañarte a la tumba y, al perderlo, habrás perdido la vida que en él pusiste. Si por él, has perdido el amor de Dios, habrás dilapidado neciamente tu vida.
Si, por el contrario, has perdido tu vida; es decir, has sabido renunciar a todo para poder vivir del amor de Dios, habrás encontrado, de verdad, la vida que nada ni nadie puede arrebatarte. Habrás hecho el gran negocio. Porque la inversión más segura que de tu vida puedes hacer es colocarla allí donde nadie puede robártela, donde está a salvo de toda corrupción, donde ni la muerte puede mancillarla.
Ahí tienes a Cristo. Apostó por el amor de Dios por encima de todo. Cargó con la cruz de cada día, que es vivir del amor de Dios y pudo vencer hasta la misma muerte. La muerte ya no tiene dominio sobre Él y ha experimentado el triunfo de la resurrección, el triunfo de una vida plena y sin fin. Todos los días y en todos los momentos nos estamos jugando la vida y es necesario saber apostar por el lance más seguro; por el único lance seguro: vivir cara a Dios por encima de todas las cosas.
EL CAMPANARIO
El nuevo Directorio de Catequesis aborda cuestiones bioéticas y la ideología de género
La bioética, la identidad de género y el sexo biológico son algunos de los nuevos temas que resultan abordados por el nuevo Directorio de Catequesis del Vaticano, publicado ayer jueves. El nuevo Directorio aborda asuntos que desafían la catequesis y su función formativa. El directorio revisado dice que los nuevos desarrollos científicos deben ser respetuosos con la voluntad creadora de Dios y la dignidad humana.
El libro de 300 páginas presenta la enseñanza católica sobre los problemas que enfrenta la sociedad contemporánea, incluyendo nuevos problemas bioéticos no abordados en las ediciones anteriores.
«Las cuestiones bioéticas desafían a la catequesis y su función formativa», afirma el nuevo texto para la catequesis, señalando la necesidad de que los catequistas estén bien formados en cuestiones relacionadas con los problemas de la vida.
«Existe la necesidad», continua el directorio, «de prestar atención a los desafíos que plantean los avances de la ciencia y la tecnología».
El documento aborda el género y la bioética en los párrafos 373-378. Al final de la sección da cuatro «elementos fundamentales» para formar un juicio sobre cuestiones bioéticas.
Dice: «Dios es la referencia inicial y última de la vida, desde su concepción hasta la muerte natural; la persona es siempre unidad de espíritu y cuerpo; la ciencia está al servicio de la persona; la vida debe ser aceptada en cualquier condición, porque está redimida por el misterio pascual de Jesucristo».
El Prefecto la Congregación para la Promoción de la Nueva Evangelización, el arzobispo Rino Fisichella, dijo ayer a los periodistas el jueves que el directorio tenía que abordar «todas estas situaciones» relacionadas con la bioética debido a su conexión con la dimensión antropológica de la persona humana.
. El directorio también aborda el uso de la ingeniería genética para la autodefinición y la automanipulación corporal en el área de la identidad sexual – lo que llama la «filosofía del llamado transhumanismo», que permite a los individuos determinar su identidad sexual aparte de la «herencia genética».
Describiendo también la ideología de la «identidad de género», el documento señala la creencia que no acepta el propio género como un «hecho original que el hombre debe aceptar y llenar de significado», considerándolo «una construcción social que se decide independientemente, totalmente libre del sexo biológico».
El nuevo texto se hace eco del documento de 2019 Hombre y Mujer los creó, publicado por la Congregación Vaticana para la Educación, que afirmaba los principios de la dignidad humana, la diferencia y la complementariedad.
En ese documento, la Congregación explicó que la ideología de género busca «crear una revolución cultural e ideológica impulsada por el relativismo».
El nuevo directorio de catequesis dice: «El hombre niega su naturaleza y decide que él mismo la crea. En cambio, según el relato bíblico de la creación, el hombre fue creado por Dios como varón y hembra»