Evangelizar a los bautizados

He aquí la tarea pendiente de la Iglesia hoy: EVANGELIZAR A LOS BAUTIZADOS. Efectivamente, nuestras comunidades cristianas básicas del futuro, constituidas por un número reducido de fieles, sólo podrán ser sostenidas y desarrolladas a través de una seria iniciación cristiana. Nuestras actuales asambleas dominicales languidecen porque no están formadas por verdaderos fieles, es decir cristianos que han superado las etapas clásicas del precatecumenado, catecumenado y neofitado. En la Iglesia primitiva se bautizaba a los convertidos; hoy tenemos que convertir a los bautizados.

          Sí, esta es la tarea que nos toca hoy primar, desde un punto de vista pastoral: evangelizar a los adultos bautizados de nuestras parroquias que viven, en la práctica, como alejados y extraños a la fe. A esta conclusión llegaron los Obispos de Europa, tras la celebración de la Asamblea sinodal celebrada en Roma los días 1 al 23 de octubre de 1999. He aquí algunos de los párrafos más significativos de la Exhortación Ecclesia in Europa, publicada el año 2003: “En el viejo Continente existen también amplios sectores sociales y culturales en los que se necesita una verdadera y auténtica misión ad gentes” (n. 46). Más aún, los Obispos europeos afirman con claridad que “es necesario un nuevo anuncio a los bautizados porque muchos bautizados no saben qué es el cristianismo, viven como si Cristo no existiera, se han dejado contagiar por el espíritu de un humanismo inmanentista, etc., y por ello, la tarea por hacer no será tanto bautizar a los nuevos convertidos, cuanto guiar a los bautizados a convertirse a Cristo y a su Evangelio” (n. 47). Esta misma constatación la mantienen nuestros obispos españoles cuando afirman: “Hoy, la Iglesia en España se ve llamada a desplegar una acción pastoral de evangelización frente al fenómeno generalizado del debilitamiento de la fe y de difusión de la increencia entre nosotros. Al mismo tiempo la formación cristiana de muchos fieles es muy superficial, sin apenas incidencia en su manera de pensar y en sus costumbres. No pocos católicos, que recibieron los tres sacramentos de la iniciación y a los que se les impartió enseñanzas cristianas en la catequesis y en la escuela, apenas se identifican hoy con Jesucristo y con su Iglesia. Al hablar de la renovación pastoral de la Iniciación Cristiana se debe tener en cuenta que la Iglesia está viviendo hoy un cierto modo de neopaganismo que se manifiesta en la existencia de un número creciente de bautizados, y especialmente en un comportamiento, tanto privado como público, de un buen número de bautizados que deja al descubierto una vida cristiana a todas luces insuficiente” (cf. La Iniciación Cristiana 1999, n. 63). Y el Papa Francisco nos ha ofrecido todo un «programa» de evangelización con su Exhortación Evangelii gaudium (2013) con la que nos «invita a una nueva etapa evangelizadora marcada por la alegría del Evangelio que llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría» (n. 1).

          Si esta es la realidad, ¿qué nos toca hacer, hoy, a los pastores y responsables de la pastoral en la Iglesia? Pues, EVANGELIZAR, EVANGELIZAR… a tiempo y a destiempo. Esto es lo que estamos haciendo y lo que seguiremos haciendo con la ayuda del Señor: “Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28, 19-20). Y, ¿cómo hemos de hacerlo? Pues anunciando el Evangelio porque dice San Pablo: “Cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo oirán sin que se les predique? Y, ¿Cómo predicarán si no son enviados? Por tanto, la fe viene de la predicación, y la predicación por la Palabra de Cristo” (Rom 10, 14-17). ¡Estad seguros de que si Jesús nos hubiera dicho que la fe viene por hacer política o construir casas, yo me habría dedicado a ser político o constructor, pero no, Jesús nos ha traído el Reino de Dios a través de su predicación: “El tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca, convertíos y creed en la Buena Nueva” (Mc 1, 15). San Pablo VI nos recordó en su profética Exhortación Apostólica Evangelii gaudium que “la evangelización debe contener siempre –como base, centro y a la vez culmen de su dinamismo- una clara proclamación  de que en Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre, muerto y resucitado, se ofrece la salvación a todos los hombres, como don de su gracia y de la misericordia de Dios” (n. 27).

Os CONVOCO pues, a una nueva CATEQUIZACIÓN DE ADULTOS que tendrá lugar los Lunes y Miércoles en el CATECUMENIUM (C/ Transportistas 13-15, frente al Colegio  Beatriz Galindo) a partir del LUNES día 15 de ENERO de 20,30h a 21,30h.

¿Quiénes están invitados a participar en estas catequesis? Todos los que queráis descubrir las inmensas riquezas que recibisteis un día al ser bautizados… ¡!de las que no somos conscientes!! ¡Vivamos este tiempo de evangelización como un tiempo de GRACIA, el Señor nos visita a través de estos catequistas misioneros! ¡Abridles las puertas de vuestros corazones, no quedaréis defraudados!

¡Pasad la noticia! ¡Animad y acompañad a cuantos muestren deseos de conocer, seguir y amar a Jesús!

Juanjo Calles

(Párroco de Cristo Rey)